Yo lo he dado, y lo que es más importante, es que no me arrepiento. Eso es bueno, al menos eso creo (y espero).
Me ha costado mucho decidirme, pero al final no dudé ni un solo instante, pise fuerte hacia delante sin saber lo que vendría.
Fui yo la causante de que todo fuera tan difícil, tanto darle vueltas y más vueltas, y al final ... la decisión que tomé en un segundo ha hecho que cambie prácticamente todo.
Lástima que solo sea "prácticamente" todo, y no "absolutamente" todo. Una gran diferencia separa el verdadero significado de estas dos palabras.
Yo decidí que solo fuera un "prácticamente", ya que así solo podría cambiar aquello que se me antojara (aunque no todo es tan fácil). Si hubiera dicho "absolutamente", ya ni siquiera sería yo misma.
Suerte que medí las palabras antes de usarlas, si no lo hubiera hecho, habría cometido un grave error. Ahora estoy cómoda, por fin he conseguido sentarme en la butaca adecuada, y quisiera no levantarme de ella, de momento me siento bien, con el tiempo veré si he de cambiar de asiento.
No estoy en una época de gloria, pero si puedo decir, no, decir no, Afirmar, por fin puedo afirmar, que estoy contenta y tranquila.
Me merecía este descanso, después de estar tanto tiempo sentada en esa vieja silla de pinchos, aunque no todas las heridas causadas por ellos están curadas. Espero que poco a poco se vayan cerrando.
De momento he cogido una buena postura, y si hay algo que me molesta, solo tendré que cambiar de posición. Pero me estraña mucho que para el gran paso que he dado todo haya sido tan fácil. Es mejor que no baje la guardia, no vaya a ser que me caiga de mi nuevo sillón.
Solo os puedo decir, que he dejado atrás aquello que me impedía seguir adelante, una vida llena de problemas e inconvenientes. Bueno, cierto es que aun existen pero los he cortado de raíz, no todos, pero si los que eran malas hierbas.
Ahora solo me pregunto si el siguiente paso será tan fácil como el primero, o si sencillamente podré pasar. Aún he de plantearme algunas cosas y resolver cientos de dudas que revolotean por mi cabeza.
Nadie dijo que para andar solo se necesitaba maña, hace falta mucho más, voluntad, eso lo primero, valentía, que es la sombra de ella. Esperanza o Ilusión, pues si ellos ¿de que serbiría andar?. También la fuerza que es el combustible que utilizo para andar.
Son tantas cosas que influye en un solo paso, y os estoy hablando del primero. Es tan fácil, pero a la vez tan difícil dar un primer paso.
¿Qué me aguardará el siguiente paso?